Oviedo/Uviéu vive ya una de sus citas más especiales de la Navidad: el III Mercado El Camino, inaugurado la semana pasada, el 5 de diciembre, por el alcalde Alfredo Canteli.
Hasta el 23 de diciembre, la calle Milicias Nacionales acoge una cuidada selección de más de 400 variedades de productos elaborados en 60 monasterios de 32 provincias españolas y de dos países invitados: Francia e Italia.
El regidor, acompañado por la concejala de Economía, Transformación Digital y Políticas Sociales, Leticia González, y por la directora de la Fundación Contemplare, Alejandra Salinas, recorrió los puestos y celebró una nueva edición de un mercado que consideró “una apuesta personal” y “un apoyo claro a los conventos que mantienen vivas tradiciones artesanas con productos exquisitos”.
La edición de este año estrena además nueva ubicación y casetas más amplias, construidas por los participantes de los Talleres de Empleo del Ayuntamiento, un trabajo que el alcalde quiso poner especialmente en valor.
Tradiciones que viajan a Oviedo/Uviéu
La directora de la Fundación Contemplare agradeció el respaldo municipal y destacó que el mercado permite acercar al público productos elaborados “intramuros, en silencio y oración”.
Entre las propuestas destacan los imprescindibles navideños —turrones, mazapanes, yemas, hojaldrinas, chocolates o bizcochos— junto a artesanía, figuras religiosas, ropa de bebé, cosmética natural y dulces tradicionales procedentes de conventos de toda la península.
El mercado permanecerá abierto hasta el 23 de diciembre en horario de 12:00 a 15:00 h y de 17:00 a 21:00 h, convirtiéndose en una parada obligada para quienes buscan productos con historia y elaboraciones que mantienen vivo un legado centenario.
Un escaparate de monasterios y oficios
En esta tercera edición participan comunidades de órdenes muy diversas: agustinas, benedictinas, carmelitas, cistercienses, clarisas, capuchinas, comendadoras, dominicas, hermanas de Belén, jerónimas, mercedarias, trapenses, trinitarias, Iesu Communio, además de los Peregrinos de la Eucaristía.
Proceden de localidades como Fregenal de la Sierra, Alba de Tormes, Sahagún, Igualada, Oseira, Sobrado dos Monxes, Tulebras, Cóbreces, Arnedo, Alcalá de Guadaíra, Estepa, Montilla, Segovia, Vivar del Cid, Noja, Astudillo, Palencia, Ávila, Baeza, Granada, Sevilla, Toledo, Pratovecchio… y de los monasterios internacionales de Normandía (Francia) y Arezzo (Italia).
Una oportunidad de conocer —y saborear— la riqueza del patrimonio monástico, desde su repostería tradicional hasta la artesanía creada en sus talleres.
